13.11.06

«En pocos años habrá drogas concretas para tratar los cánceres hereditarios»

DIARIO DE LEÓN 10/11/2006
ENTREVISTA JAVIER BENÍTEZ ORTIZ
Director del programa de genética de cáncer humano del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas
Javier Benítez destaca que faltan investigadores formados en genética del cáncer y autonomías que apuesten por programas de asesoramiento familiar en predisposición oncológica

R. MARTÍN. LEÓN.

Javier Benítez, doctor en Biología, es profesor de Genética Humana y desde hace unos años responsable del programa de Cáncer Humano del Centro Nacional de Investigaciones Oncológica. La genética, explica, juega, y jugará aún más, un papel fundamental en la curación del cáncer ya que un 5% de todos los tumores pueden considerarse familiares y un 50% de las personas con ese gen alterado desarrollarán cáncer. A su juicio de ha caminado tanto en farmacogenética que en pocos años «habrá tratamientos concretos» menos agresivos y más eficaces para algunos de estos tumores pero admite que falta aún mucho, «gente preparada» y apuesta política por las unidades de consejo genético que detecten a las familias para hacer prevención o diagnóstico precoz.

-¿Qué peso tienen los cánceres hereditarios en el total de los tumores? -Representan un 5% del total de los tumores. Hay un 80% de los que llamamos cánceres esporádicos que aparecen en un miembro de la familia, un 15% de los tumores llamados de agregación familiar que se desarrollan en dos o tres miembros de la familia a edades relativamente tempranas y un 5% de tumores que se transmiten de unos miembros a otros, que son los considerados hereditarios.
-¿En todas las localizaciones? -Sí, se mantiene el porcentaje en todos los tumores, aunque conocemos mejor los de mama y colon porque son más frecuentes en general. Prácticamente todos los tumores tienen ya localizados un porcentaje de base hereditaria. No obstante, hay otras localizaciones como la vejiga en la que no se ha encontrado ningún gen que pueda estar vinculado a la aparición del tumor aunque sí hay constancia de familias en las que varios miembros desarrollan el cáncer lo que hace pensar que la participación de un gen concreto .
-El doctor Díaz-Faes indicaba que cuanto más conozcamos de genética menos podremos hablar de cáncer esporádico. ¿Comparte esta opinión? -Sí, claro. Todos los cánceres tienen una base genética lo que ocurre es que en los hereditarios es un gen alterado que se van transmitiendo de una generación a otra la causa de la alta predisposición a padecer el cáncer. Mientras, en el resto de los tumores, hay múltiples genes implicados, genes que han mutado. Cuanto más conozcamos de genética más podremos avanzar en ese camino de conocer el origen genético de las neoplasias.
-Esta importancia de los tumores hereditarios ¿les hace totalmente partidarios de la existencia de programas de consejo genético y de prevención familiar frente a voces que dicen que el temor que genera no compensa? -Por supuesto, nuestro grupo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas es pionero en proyectos de asesoramiento genético en cáncer familiar porque creemos que es fundamental identificar las familias con alto riesgo, que esas familias sepan que lo mismo que tienen un gen de predisposición y que se puede saber qué personas son portadoras del gen alterado y necesitan de mayor seguimiento.
-¿Dirigido a la prevención o a la detección precoz? -Depende del tipo de tumor, pero fundamentalmente hacia la prevención. En el caso de los tumores de colon o tiroides se puede realizar una cirugía profiláctica que evite la aparición del tumor; en el caso de mama se camina hacia el diagnóstico muy precoz para aumentar, así, las posibilidades de curación. Dependiendo del tumor las estrategias van a ser diferentes.
-Y en cuanto a los tratamientos, ¿qué papel juega la genética en el desarrollo de nuevas dianas terapéuticas? -La genética está jugando un papel fundamental y en el caso del cáncer de mama existen ya tratamientos para aquellas mujeres con una expresión de un gen concreto. Son tratamientos que permiten identificar genes críticos alterados y desarrollar drogas que eviten esa sobreactividad del gen.
-No obstante, los programas de asesoramiento genético son escasos... -Es verdad, pero hay un gran número de comunidades están muy sensibilizados y mentalizados y han surgido diversas unidades de asesoramiento familiar, aunque es cierto que están muy centradas en tumores de mama dejando un poco fuera otros tumores con gran carga familiar.
-¿En qué tipos de tumores se debería hacer estos proyectos? -Creo que desde hace unos meses han empezado con cáncer de colon, pero yo me refiero a todos los tipos de cánceres familiares, de tiroides, otros síndromes genéticos con alta predisposición a desarrollar cánceres, que no están controlados en general por los oncólogos sino por pediatras. Mi concepto de unidades de asesoramiento es más amplio e incluye más tipos de tumores y síndromes.
-¿Podemos centrar las esperanzas en los tratamientos genéticos para la curación de tumores? -Sí, existen ya bastantes ejemplos de tratamientos enfocados a un determinado gen, en tumores como leucemias, tumores de mama... van surgiendo nuevas drogas concretas dirigidas a genes concretos también y yo apostaría que en cuestión de muy pocos años se van a desarrollar drogas porque las empresas farmacéuticas están más interesadas en el desarrollo de esos fármacos que en tratamientos farmacológicos generales en los que se invierte mucho dinero y mucho tiempo.
-¿Qué queda aún por hacer en el campo de la genética? -Mucho, aún falta mucho. Desde mi punto de vista falta gente que esté formada en cáncer hereditario y falta que un número importante de comunidades apuesten por unidades de cáncer genético para conocer ese espectro de diferentes cánceres, como pulmón o vejiga, de los que seguimos sin conocer los genes implicados en la aparición de varios casos en el seno de un grupo familiar.
-¿Son los tumores familiares más difíciles de curar que los esporádicos? -No son los más difíciles de curar lo que está pasando es que se abordan con tratamientos estándaress porque no se ha podido profundizar en desarrollo farmacológicos porque las empresas farmacéuticas no están interesadas en invertir grandes cantidades de dinero y tiempo en tratamientos para sólo un 5% de los tumores.