23.1.07

Los primeros dinosaurios voladores eran biplanos

EL PAÍS. 23/I/2007

Los primeros dinosaurios voladores tenían alas en dos niveles, similares a los aviones biplanos empleados en la I Guerra Mundial, como el legendario aparato pilotado por el Barón Rojo y que hoy en día están en desuso, según revela un estudio divulgado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. En un principio, se había pensado que planeaban como libélulas.

"Los antepasados de los pájaros modernos eran probablemente pequeños dinosaurios con plumas que vivían en los árboles y que desarrollaron alas para planear entre las copas", explica el estudio.

El informe precisa que ésta es la principal conclusión de un nuevo análisis de los restos fósiles del Microraptor Gui, uno de los primeros dinosaurios planeadores y que habitó la Tierra hace 125 millones de años. El análisis inicial de los fósiles encontrados en China sugirió que el Microraptor extendía sus patas lateralmente y abría sus alas en tándem, como si fuera una libélula.

Con una simulación informática

Sin embargo, los científicos Sankar Chatterjee y Jack Templin, del Museo del Departamento de Geociencias de la Universidad Tecnológica de Texas (EE UU), señalan que su nueva evaluación de las articulaciones de las patas de los animales así como la orientación de las plumas indican que la posición en tándem no les habría permitido elevarse ni caminar sobre el suelo.

En realidad, según los científicos, las patas traseras de los Microraptor estaban ubicadas debajo del tórax lo que les permitía tener las alas similares a los antiguos aviones biplanos. En su informe sobre el estudio, los científicos indican que una simulación informática demostró que el dinosaurio alado podía subir y bajar en el aire en una operación ideal para recorrer las copas de los árboles.

Según los investigadores, se desconoce si la fase similar al biplano representó un origen para el vuelo de todas las aves modernas o sólo una derivación fallida, aunque sugieren que la mayoría de las evidencias fósiles apuntan a la primera de estas opciones.